CARIDAD: No es dar lo que nos sobra sino lo que es importante y valioso para nosotros; no necesariamente algo material puede ser nuestro tiempo, compañía, nuestra ayuda, etc. La Caridad Apostólica es brindar el amor que Dios nos a dado con los demás.
SENCILLEZ: Siendo siempre simples, sin creerse nunca más que los demás por que ante los ojos de Dios todos somos iguales, somos sus hijos y nos quiere a todos por igual.
POBREZA: Despojarnos de todo lo que nos ate, sea material como el dinero que nos hace esclavos suyos. Siendo Jesús quién llene nuestro corazón y que Dios providente nos proporcione todo lo que nos haga falta para construir su reino.
ABANDONO: La plena confianza en Dios, abandonándonos siempre en sus manos con firme convicción de que él nos cuidará y no dejará que ningún mal nos dañe.
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